En la mesa de Breves Streaming, la concejala Milagros Obregón se refirió a uno de los debates más presentes en la agenda política: la reforma laboral. Consideró que el tema “tiene que discutirse con sensatez y sin hipocresías” y pidió abordar la realidad de las empresas, los trabajadores y el Estado.
“Hay que poner las cosas sobre la mesa. No podemos volver a un esquema de esclavitud, pero sí debemos encontrar un punto de equilibrio”, sostuvo. Según la edil, la situación actual muestra que “el Estado no llega, las empresas no llegan y muchos trabajadores están en negro, sin los derechos que decimos defender”.
Obregón señaló que la informalidad es una realidad extendida y que la legislación vigente no se cumple. “Hay empresas que pagan parte del salario en blanco y parte en negro. Entonces, cuando hablamos de reforma, tenemos que decir la verdad: ¿a quién le estamos pegando con los cambios?”, planteó.
Respecto a la situación de las pymes, advirtió que muchas veces las indemnizaciones o los juicios laborales se vuelven un obstáculo para sostener el empleo. “He visto empresas pequeñas que deben cerrar porque no pueden afrontar una indemnización. Eso termina siendo injusto para todos. Hay que discutirlo con sentido común”, remarcó.
También expresó que “no se trata de recortar derechos laborales, sino de revisar cómo se cumplen y cómo se generan nuevas oportunidades”. Para Obregón, el problema no pasa por las leyes en sí, sino por la falta de cumplimiento y de controles. “Si las normas no se aplican, no tiene sentido reformarlas. Primero hay que entender por qué no se cumplen”, afirmó.
La concejala vinculó el debate laboral con el tema tributario. “Una cosa tiene que ver con la otra. Si no hay una reforma impositiva que acompañe, cualquier cambio en el sistema laboral va a quedar incompleto”, sostuvo. En ese sentido, pidió avanzar hacia una discusión integral: “No podemos mirar solo una parte. La economía, la producción y el trabajo están conectados”.
Obregón subrayó que el Congreso Nacional deberá dar una discusión seria. “Como mujer de la política de este siglo, espero que se dé con la altura suficiente. Los derechos y los deberes deben ir de la mano”, señaló. Y agregó: “No se trata de volver atrás, sino de construir un modelo laboral que permita crecer y generar empleo”.
Finalmente, consideró que el desafío de fondo es construir confianza. “El trabajo es la base de todo. Pero sin diálogo real entre el sector privado, el Estado y los trabajadores, no hay salida posible”, concluyó.