El programa Presupuesto Participativo 2025 volvió a poner a los jóvenes de la ciudad en el centro de la escena con la entrega de $20 millones a ocho instituciones locales. Los aportes correspondieron a la categoría Jóvenes Solidarios, implementada hace dos años para que chicos y chicas entre 13 y 21 años propongan y voten proyectos que fortalezcan a organizaciones de la comunidad.
La ceremonia se realizó en el Palacio Municipal y contó con la participación de funcionarios, referentes institucionales y representantes juveniles. Las organizaciones premiadas fueron el Merendero Abrazando Infancias, la Universidad Provincial de Córdoba Líbero Pierini, la Escuela Normal Justo José de Urquiza, el Club Acción Juvenil, el Fusión Fútbol Club, el Refugio Siguiendo Huellitas, el IPEM 203 Juan Bautista Dichiara y el IPET 259 Ambrosio Olmos.
Jóvenes como protagonistas
La secretaria de Gestión y Participación Ciudadana, Karin Bogni, valoró la importancia del programa y destacó la mirada juvenil sobre las instituciones de la ciudad: “Las instituciones que participaron fueron propuestas por los propios jóvenes. Hoy se hizo efectiva la entrega del dinero para que puedan utilizarlo para incorporar equipamiento. Es muy importante esta dinámica, porque las instituciones territoriales son fundamentales para la reconstrucción de nuestra comunidad y, además, qué mejor que los jóvenes se apropien de ellas, las defiendan y promuevan proyectos para que la gente acompañe con el voto”, afirmó.
Por su parte, el coordinador del Área de Juventud, Miguel Alonso, remarcó el doble valor de esta experiencia: “Por un lado reconoce a las instituciones que cumplen un rol fundamental en la sociedad y, por el otro, incentiva la participación de los jóvenes de entre 13 y 21 años, ya que son ellos los que proponen a las instituciones”, expresó.
Récord de participación
Uno de los datos salientes de la edición 2025 fue la alta convocatoria juvenil. Según el Municipio, más de 9.000 chicos y chicas asistieron a sufragar y se presentaron más de 700 proyectos, lo que marcó un récord desde la puesta en marcha del programa.
Alonso explicó que estas cifras muestran “el compromiso creciente de los jóvenes con el Presupuesto Participativo” y aseguró que el desafío hacia adelante es “mantener el interés y acompañar a los estudiantes en la presentación de iniciativas que tengan impacto directo en los barrios”.
Instituciones agradecidas
Los referentes de las instituciones ganadoras coincidieron en la importancia del aporte recibido. Celeste Godoy, del Merendero Abrazando Infancias, sostuvo: “Para nosotros es muy importante porque nos permite hacernos de herramientas para poder seguir trabajando con los chicos y las familias del barrio”.
En la misma línea, Silvia Pomilio, del IPEM 203 Juan Bautista Dichiara, resaltó el valor de ser parte del programa: “Todos los años participamos del Presupuesto Participativo y este año hemos sido premiados. Son instancias muy importantes para nuestros estudiantes, por lo que le agradecemos al Municipio”, indicó.
Las demás instituciones también expresaron su satisfacción y destacaron que los fondos servirán para incorporar equipamiento, reforzar actividades deportivas y educativas, y mejorar espacios destinados a la comunidad.
Proyección
El Presupuesto Participativo nació como una herramienta para democratizar la toma de decisiones en torno al destino de los recursos municipales. Con la inclusión de la categoría Jóvenes Solidarios, la propuesta sumó un componente que busca formar ciudadanía activa entre las nuevas generaciones.
La edición 2025 dejó un saldo positivo tanto en participación como en impacto institucional. Desde el Municipio señalaron que la experiencia continuará y se ajustará de acuerdo a las demandas planteadas por los jóvenes en cada encuentro.
La combinación de respaldo económico y compromiso social se reflejó en un acto que tuvo como protagonistas a los estudiantes, quienes definieron con su voto qué instituciones serían fortalecidas. Con más de 9.000 jóvenes involucrados, el desafío pasa ahora por sostener esa energía y proyectar nuevos espacios de construcción comunitaria.